El seguro de caseros o arrendador es una póliza que cubre a los propietarios que alquilan sus casas, pisos o apartamentos.
A veces, los propietarios noveles suponen que su seguro de hogar estándar seguirá siendo adecuado una vez que empiecen a alquilar su casa, pero no es necesariamente así.
El seguro de hogar está pensado para cubrir las viviendas ocupadas por el propietario, es decir, las viviendas en las que viven sus dueños. Eso significa que cuando alquilas tu casa a otra persona, esta cobertura puede dejar de ser adecuada. Ahí es donde entra en juego el seguro de casero o arrendador.
El hecho de que necesites una póliza de seguro de arrendador o de propietario suele depender de si vas a vivir allí o no. Si vas a vivir en ella lo adecuado será una póliza de hogar, pero si tienes intención de alquilarla regularmente y no la vas a usar tú mismo, una póliza de propietario te será suficiente.
Cobertura de la vivienda: El seguro de propietario te cubrirá los gastos de reparación o reconstrucción de tu vivienda. Esto cubre los daños a tu vivienda y a cualquier estructura, como cobertizos y garajes.
Daños a la propiedad: Si has engalanado tu vivienda de alquiler con muebles de última generación, querrás asegurarte de que están protegidos. Esta parte de tu cobertura te protegerá en caso de que se produzcan daños en tus bienes personales debido a cosas como un incendio, la rotura de tuberías o un robo.
Pérdida de uso (o pérdida de ingresos por alquiler): Supongamos que tu vivienda de alquiler queda completamente inhabitable tras un incendio y ya no puedes alquilarla mientras se repara el lugar. Esta cobertura te ofrecerá un reembolso temporal del alquiler para cubrir la pérdida económica que dejarás de percibir mientras se repara/reconstruye tu propiedad.
Protección de la responsabilidad civil: Esta parte de tu póliza de arrendador te protegerá contra las reclamaciones de responsabilidad civil y los posibles juicios de los que puedas ser responsable como propietario de la vivienda. Si un huésped o un inquilino resulta herido en tu propiedad de alquiler por algo de lo que eres legalmente responsable, esta cobertura ayudará a cubrir los costes de las reclamaciones por daños corporales, incluidos los gastos médicos o los honorarios de los abogados.
Además, tu protección de responsabilidad civil también te cubrirá si se te considera responsable de los daños a la propiedad de otra persona. Por ejemplo, si una tubería que gotea provoca daños en la propiedad de tu vecino, tu seguro de propietario puede cubrirte.
Aunque el seguro de arrendador ofrece importantes protecciones para tu estructura, tu mobiliario y la pérdida de ingresos por alquiler, verás que ciertas cosas están excluidas de tu póliza, como
1. Averías de equipamiento y mantenimiento: Si se estropean equipos como el aire acondicionado o el lavavajillas, es probable que tengas que pagar de tu bolsillo las reparaciones, y lo mismo ocurre con los gastos de mantenimiento.
2. Los bienes personales de tus inquilinos: El seguro del propietario no cubre los bienes personales de tus inquilinos, como la ropa o los aparatos electrónicos. Para ello, tus inquilinos tendrán que contratar su propia póliza de seguro de alquiler. Algunos propietarios exigen a sus inquilinos que contraten un seguro de alquiler, o al menos les animan a que lo contraten.
El precio del seguro de arrendador varía en función del tamaño de tu casa, la ubicación y el coste de reparación o reconstrucción. Las medidas de seguridad que tengas, como las alarmas antirrobo o los sensores de movimiento, también pueden influir en el coste de tu póliza de seguro de alquiler. En cualquier caso, siempre será una cantidad muy pequeña en comparación con tus ingresos de alquiler -tan bajo como hasta 40 euros al año en Tuio!-, y te permitirá dormir tranquilo, a salvo de sorpresas desagradables!
Por lo general, el seguro de propietario es ligeramente más barato que el de vivienda. Piénsalo así: tiene unas coberturas parecidas, pero es necesario menos capital de contenido -sólo los muebles con los que alquilas la vivienda-.
Los propietarios saben que sus inquilinos necesitan un seguro de alquiler, pero ¿Cuánto necesitan exactamente? El seguro de inquilinos viene con su propio conjunto de límites de cobertura, por ejemplo, en Tuio, la cobertura de Responsabilidad Civil puede ser de 150.000 € o de 300.000 €. Piensa en cuánto daño puede causar el inquilino a terceros, y elige el capital acorde a esos daños.
En cuanto a la cobertura de contenido, ¿Cuánto le costaría al inquilino reemplazar sus pertenencias personales? Si tiene algunos objetos personales de gran valor, como joyas, bicicletas o cámaras fotográficas, es posible que tenga que contratar una cobertura adicional. El inquilino tendrá que elegir la cantidad basándose en sus propias circunstancias personales.