Preparar tu coche para el invierno es fundamental para garantizar tu seguridad y la de los demás en las carreteras. Pasar por alto estas medidas puede ponerte en riesgo, no solo porque el frío y la nieve pueden afectar significativamente al rendimiento de tu vehículo, sino porque no anticipar emergencias aumenta el riesgo de accidentes y averías. A continuación repasamos cómo equipar tu vehículo antes del trayecto y cómo adaptar tu conducción a esta época del año.
Mantenimiento esencial para el invierno
Revisión exhaustiva antes de la temporada
Antes de la llegada del invierno, es crucial realizar una revisión completa de tu vehículo. Verifica el estado de la mecánica, incluyendo frenos, dirección y suspensión. Asegúrate de que todos los niveles de líquidos (aceite, anticongelante, frenos) sean los adecuados, así como revisar que la batería está en óptimas condiciones.
Igualmente, deberás comprobar que las luces funcionan (posición, cortas y largas, intermitentes, luces de freno), especialmente las luces antiniebla delanteras y trasera, y los warnings, que te permitirán hacerte visible para otros conductores o peatones en condiciones de baja visibilidad.
Equipamiento imprescindible en tu vehículo
Neumáticos
Son la conexión entre tu coche y el suelo, por lo que es muy recomendable que equipes tu vehículo con neumáticos de invierno si vives en zonas con temperaturas muy bajas donde las nevadas sean frecuentes. Este tipo de neumático tiene un dibujo y estriado que aumenta el agarre al asfalto, proporciona mejor tracción en superficies frías y resbaladizas y reduce el riesgo de derrapes.
Circular sin neumáticos de invierno cuando es obligatorio puede conllevar una multa de 200 euros y la inmovilización del vehículo. Para saber en qué vías es obligatorio su uso, se puede consultar el mapa interactivo de carreteras de la DGT. Las incidencias viarias relacionadas con la nieve están indicadas con cuatro colores: verde, amarillo, rojo y negro. Insistimos en la importancia de informarte al detalle sobre el estado de las carreteras y planificar tu ruta antes de ponerte en marcha.
Cadenas
Si vives en una zona con fuertes nevadas, llevar cadenas en el maletero puede salvarte de quedarte atrapado en parajes complicados o de difícil acceso. Al igual que sucede con los neumáticos de invierno, no llevarlas contigo cuando es obligatorio puede suponer una sanción de hasta 200 euros y la inmovilización del vehículo.
Otros elementos
No olvides una rasqueta para el hielo y una pala que te ayudarán si te quedas atrapado en una zona con nieve o hielo. Estos pequeños accesorios pueden ser de gran ayuda en situaciones de emergencia.
Asimismo, recuerda la importancia de llevar tu kit de emergencia en tu coche adaptado para esta estación, al que ya le dedicamos un post: una linterna, mantas, agua o alimentos calóricos, por ejemplo, pueden ser esenciales si tienes que pasar varias horas aislado.
Adaptación de tu conducción al invierno
No solo el tiempo influye en la conducción, también las condiciones lumínicas. Por tanto, uno de los aspectos que deberás considerar al planificar tu viaje es recordar que en invierno anochece más temprano. Asimismo, adapta tu conducción al estado de la vía y las condiciones meteorológicas.
Distancias de seguridad
En carretera, incrementa la distancia con respecto al vehículo que te precede ya que si en la calzada se ha formado hielo o nieve necesitarás más espacio para frenar de manera segura y evitar colisiones o derrapes. Recuerda que siempre que puedas es mejor utilizar marchas largas, ya que evitan que las ruedas pierdan tracción.
Frenadas y giros
Si debes frenar, hazlo de manera suave y progresiva para evitar bloqueos en las ruedas. Siempre es recomendable moderar la velocidad, pero más aún al tomar curvas, para evitar subvirajes o la pérdida del control del vehículo.
Precaución en determinadas zonas
Deberás extremar la precaución en condiciones de niebla o neblina, así como en zonas de umbría o interiores de túneles, donde es más probable encontrar hielo, o zonas que por sus características son susceptibles de sufrir inundaciones.
Conclusión
Preparar el coche para la nieve te proporcionará tranquilidad y aumentará la seguridad de tus trayectos. No subestimes la importancia de estos detalles cuando las temperaturas bajan y las carreteras se vuelven impredecibles.
Antes de emprender cualquier viaje, revisa las condiciones meteorológicas, sigue estos consejos para el coche en invierno y planifica tu trayecto. Asegúrate de llevar suficiente combustible y abastecimientos en caso de quedar detenido debido a una avería o a condiciones climáticas adversas.