Uno de los aspectos fundamentales a la hora de elegir un seguro para mascotas es entender qué coberturas da cada póliza. Uno de los aspectos más críticos a considerar son las enfermedades preexistentes de tu animal de compañía. En este post te damos las claves sobre las enfermedades preexistentes de perros y cómo elegir el seguro adecuado para tu mascota, y qué hacer, si tu perro padece este tipo de dolencias.
¿Qué son las enfermedades preexistentes en los seguros para perros?
Definición de enfermedad preexistente
Las enfermedades preexistentes en los seguros para perros se refieren a cualquier condición médica que tu mascota haya desarrollado antes de que la póliza de seguro entre en vigor. Esto incluye tanto las enfermedades diagnosticadas como los síntomas observables antes de la fecha de inicio de la cobertura.
Ejemplos comunes
Algunos ejemplos comunes de enfermedades preexistentes pueden incluir la diabetes, la artritis, problemas cardíacos, y ciertas alergias. Estas condiciones suelen ser identificadas durante las visitas veterinarias rutinarias y pueden influir significativamente en la decisión de la aseguradora de cubrir o no los tratamientos relacionados.
Cobertura de enfermedades preexistentes en seguros para perros: ¿están cubiertas?
En la mayoría de los casos, las enfermedades preexistentes no están cubiertas por los seguros para perros. La razón es que las aseguradoras tienden a excluir estas condiciones que fueron diagnosticadas antes de iniciarse la cobertura. Ten en cuenta que los seguros son herramientas preventivas que funcionan, como su propio nombre indica, en caso de que suceda algún imprevisto.
¿Es lo mismo enfermedad preexistente que hereditaria o genética?
Estos conceptos tienden a confundirse, pero no son lo mismo. Te contamos las diferencias.
Enfermedad preexistente
Una enfermedad preexistente es cualquiera que el animal padeciese antes de que se contratara el seguro para perros, incluido el periodo de carencia (el tiempo que pasa desde que contratas el seguro hasta que se hace efectivo). Puede haber sido diagnosticada por un veterinario o simplemente mostrar síntomas que eran evidentes antes de la cobertura.
Enfermedad hereditaria o genética
Una enfermedad hereditaria o genética, como su nombre indica, es aquella que tu perro ha heredado genéticamente. Estas enfermedades incluso pueden no manifestarse.
A diferencia de las enfermedades preexistentes, algunas pólizas de seguro para perros pueden ofrecer cobertura para enfermedades hereditarias o genéticas, aunque a menudo con ciertas limitaciones y requerimientos adicionales.
¿Qué hago si mi perro tiene una enfermedad preexistente?
Si tu veterinario diagnostica que tu perro tiene una enfermedad preexistente, hay varios puntos que puedes considerar para asegurarte de que recibe la mejor atención posible sin que esto te suponga un desembolso elevado.
Lo primero de todo es entender completamente a qué se enfrenta tu mascota y qué cuidados requiere. Por ejemplo, algunos perros pueden necesitar medicación crónica, fácilmente asumible, mientras que otros pueden requerir tratamientos más costosos.
Cuando dispongas de esta información, deberás investigar todo lo relativo a la materia de enfermedades preexistentes del seguro para perros.
También puede ser buena idea considerar planes de salud preventivos o programas de bienestar ofrecidos por algunos veterinarios. Hablamos de chequeos regulares, campañas y tratamientos preventivos a un costo menor. Esto puede ayudarte a reducir los gastos futuros. El seguro de mascotas de Tuio, por ejemplo, ofrece tratamientos preventivos como una consulta anual de revisión.
En resumen, elegir el seguro para tu perro puede ser complicado dada la multiplicidad de factores que debes considerar, pero lo es aún más cuando el animal puede presentar enfermedades preexistentes o hereditarias.
Por eso es clave entender claramente qué son estas enfermedades, cómo funciona un seguro veterinario con respecto a las enfermedades preexistentes y qué alternativas tienes para asegurar el bienestar de tu mascota. Recuerda que las enfermedades preexistentes suelen estar excluidas de los seguros veterinarios.
Se trata de garantizar que tu perro reciba la atención que necesita sin que esto suponga para ti un gran impacto económico.