Humedades en alquiler: ¿quién se hace cargo del problema?

Las humedades en una vivienda alquilada son uno de los problemas más comunes, tanto para el inquilino como para el propietario. ¿Quién es el responsable de solucionarlas? La respuesta no es sencilla, ya que depende del origen de la humedad, del contrato de arrendamiento y de las leyes aplicables en cada comunidad autónoma. En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre las humedades en casas de alquiler: tipos comunes, responsabilidades legales, derechos de los inquilinos, pasos a seguir para solucionar el problema y la importancia de contar con un seguro de hogar.

Tipos comunes de humedades en viviendas alquiladas

La humedad, si no se trata de manera eficaz, se convierte en un problema serio. No solo deteriora los materiales de construcción y reduce el confort de la vivienda, sino que también puede causar enfermedades asmáticas y varios tipos de alergias. 

Las humedades en una vivienda pueden tener diferentes orígenes, entre los más comunes encontramos:

• Humedades por filtración: ocurren cuando el agua penetra en la vivienda desde el exterior, por ejemplo después de lluvias o nieves. Suelen deberse a un problema en la estructura del edificio.
• Humedades por condensación: se producen cuando el vapor de agua presente en el aire interior se deposita en paredes, ventanas o techos. Suele ser un problema habitual en viviendas con poca ventilación o con calefacción deficiente.
• Humedades por capilaridad: el agua del suelo asciende por las paredes o los cimientos de la vivienda, provocando manchas y moho.
• Humedades por rotura de tuberías: son fácilmente identificables por la aparición de goteras o manchas de agua en el techo o las paredes.

Responsabilidades legales: inquilinos y propietarios

Obligaciones del propietario frente a las humedades

Según el artículo 21 de la Ley de Arrendamientos Urbanos, el propietario tiene la obligación de mantener la vivienda en condiciones de habitabilidad, lo que incluye realizar las reparaciones necesarias para evitar o solucionar problemas de humedades. El casero, en definitiva, es quien tiene la responsabilidad principal.

Responsabilidades del inquilino

Como hemos visto, el arrendador es quien tiene la obligación de mantener la vivienda en condiciones adecuadas y realizar las reparaciones necesarias para prevenir y solucionar problemas de humedades. El inquilino, no obstante, puede ser el responsable. 

Esto es así en casos en que quede demostrado que con su comportamiento, falta de cuidado o negligencia ha contribuido a la aparición o empeoramiento de las humedades; por ejemplo: no ventilar adecuadamente, no informar sobre filtraciones o no utilizar la calefacción de manera adecuada.

Por tanto, entre sus responsabilidades encontramos algunas de sentido común: secar la ropa en el exterior o en un lugar con buena ventilación, no tapar las rejillas de ventilación, avisar de cualquier indicio de humedad, etc. Lo más recomendable es contactar con el arrendador para saber si la vivienda es o ha sido propensa a este problema.

¿Qué derechos tienen los inquilinos en caso de humedades en casa?

Los inquilinos tienen derecho a exigir al propietario que solucione el problema de las humedades lo antes posible. Si el propietario se niega a hacerlo, el inquilino puede reclamar al propietario por vía judicial, o bien solicitar una reducción de la renta mientras dure el problema. Si las humedades hacen que la vivienda sea inhabitable, un paso más allá es plantear la rescisión del contrato de arrendamiento.

¿Cómo actuar en caso de humedades?

Contactar al arrendador

Lo primero que debes hacer si detectas humedades en tu vivienda alquilada es informar al propietario por escrito. Describe el problema con detalle y adjunta fotos si es posible. 

Contactar con el seguro de hogar

Si es pertinente, ponte en contacto con la compañía aseguradora para que te asesoren sobre cómo proceder. El seguro puede cubrir los gastos de reparación de las humedades y los daños causados a tus pertenencias. Si no puedes hacerlo por tu cuenta, espera a que el arrendador contacte con la aseguradora.

Reparación

Es importante que la reparación sea realizada por un profesional cualificado para evitar que el problema vuelva a aparecer.

En resumen, las humedades en una casa de alquiler son un problema serio y común, pero tanto el inquilino como el propietario tienen derechos y obligaciones en caso de aparecer. Con esta guía podrás solucionar este problema de forma rápida y eficaz, siempre que la vivienda cuente con un seguro de hogar que cubra este tipo de imprevistos. Revisa tu contrato y obtén asesoría legal si lo necesitas.

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