La responsabilidad civil es uno de los conceptos legales que más presentes están en nuestro día a día, sobre todo en el mundo de los seguros. Aquí te vamos a explicar los aspectos principales de la responsabilidad civil y por qué es importante que cuentes con un seguro que te ayude en este sentido, tanto en tu hogar como para tu coche.
El concepto de Responsabilidad Civil
La responsabilidad civil es la obligación que tienen todas las personas de reparar el daño que hayan podido causar a otras personas o a su patrimonio. Para entenderlo mejor, la responsabilidad civil es la responsabilidad que todos tenemos de pagar por los daños que ocasionamos.
En ocasiones, surgen dudas sobre si se puede aplicar este concepto, ya que los actos que ocasionan daños pueden ser voluntarios o involuntarios. Pero, en realidad, esto no influye, ya que, aunque los daños se produzcan sin querer, la responsabilidad de repararlos es de la persona que tiene control o autoridad sobre las causas de esos daños.
Un ejemplo de esto puede ser una maceta que se caiga desde el alféizar de una ventana y produzca daños en un vehículo estacionado en la calle. Obviamente, el daño causado fue completamente involuntario, pero el responsable de repararlo será el dueño de dicha maceta o, eventualmente, el habitante de la vivienda desde donde se cayó la maceta.
¿Cuáles son los elementos necesarios para que concurra la responsabilidad civil?
El concepto de responsabilidad civil se entiende a partir de lo reflejado en el Código civil español, en el que se dice, textualmente:
“El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado.”
Dicho esto, para que se dé la responsabilidad civil, han de aparecer distintos elementos:
- Los elementos personales: Tiene que concurrir la persona que provoca el daño y la persona que lo padece. La primera es la encargada de responder civilmente para reparar el daño causado.
- La lesión: Puede suceder de distintas maneras, ya sea un daño material, un daño personal o un incumplimiento contractual cuyas causas afecten a una persona o a su patrimonio.
- La existencia de una relación de causalidad: Tiene que poder demostrarse que existe una relación de causa-efecto entre los actos u omisiones de una persona, cometidos por culpa o negligencia, y los daños sufridos por otra.
¿Qué es la culpa o negligencia?
El concepto de culpa se relaciona con la omisión voluntaria del deber de cuidado que debe seguir toda persona prudente y diligente. También se considera culpa o negligencia la falta de previsión sobre algo que sí debió ser previsto de acuerdo a unas normas de conductas básicas. Dicho esto:
- Si hay voluntad a la hora de no seguir las exigencias básicas de conducta, se denomina dolo;
- Si hay falta de voluntad y no se quiere producir ningún daño, se denomina culpa o negligencia. Ser negligente significa no seguir la diligencia debida, es decir, no haber seguido el estándar de conducta.
Circunstancias de exoneración de la responsabilidad civil
Aunque no sean los más frecuentes, hay situaciones en las que no se puede aplicar el principio de responsabilidad civil. Esto conlleva que la persona que, presuntamente, ha ocasionado el daño, no tenga la obligación de indemnizar a la persona que lo ha sufrido.
Estos casos son:
- La legítima defensa: Es la causa de justificación que ampara a quien impide o repele una agresión de modo proporcionado, para evitar un daño ilegítimo a su persona o a su patrimonio.
- El estado de necesidad: Esta situación ampara al que, siempre en un estado de necesidad y para evitar un mal propio o ajeno, causa otro mal que no sea mayor del que ha querido evitar.
- El consentimiento del perjudicado: Si la persona perjudicada ha expresado una voluntad de consentir, de manera expresa o tácita, esta manifestación lo vincula al resultado de lo consentido.
- El caso fortuito y el caso de fuerza mayor: En un caso fortuito, se supone que hay unos hechos que no se han podido prever o, en caso de que sí, no se han podido evitar. En el caso de fuerza mayor, se supone que la generación del hecho imprevisible o inevitable altera las condiciones de la obligación.
- La culpa exclusiva del perjudicado: Es un supuesto lógico, ya que si en el resultado del daño no han intervenido causas extrañas o ajenas, no se puede atribuir una responsabilidad a un tercero.
El papel del seguro de responsabilidad civil
El seguro de responsabilidad civil es el seguro que te ayuda a afrontar los costes económicos derivados de la responsabilidad civil. Es decir, es el seguro que cubre los gastos que tengas que pagar para reparar los daños ocasionados a una persona o a sus propiedades.
Muchos de los escenarios en los que concurre la responsabilidad civil se dan dentro del hogar, por lo que los seguros de hogar suelen contemplarla en sus coberturas. Si quieres, puedes aprender un poco más acerca de nuestro seguro de responsabilidad civil de hogar y de todo lo que cubre, para que puedas estar más tranquilo en tu día a día.
¿Es obligatorio contratar un seguro de Responsabilidad Civil?
En España no es obligatorio contratar un seguro de responsabilidad civil para el hogar, aunque, en el caso de que la vivienda esté hipotecada, sí se necesita contar con uno, ya que, según la Ley de Regulación del Mercado Hipotecario, “los bienes hipotecados habrán de estar asegurados contra daños por el valor de tasación excluyendo la parte correspondiente al suelo”.
Hay que tener en cuenta que, en los contratos de alquiler, puede darse que el propietario solicite al inquilino que contrate un seguro con el que se cubra, al menos, su propia responsabilidad civil.
Otra cosa son los seguros de los coches. Aquí, el seguro de responsabilidad civil obligatoria es el tipo de póliza mínima obligatoria para todo tipo de vehículo, con la que se garantiza que los daños a terceros serán satisfechos en caso de que el conductor que ha contratado el seguro sea el causante del siniestro o del accidente de tráfico.
¿Qué cubre la responsabilidad civil del seguro de hogar?
- Daños materiales: son los daños que sufren los bienes o posesiones de terceros a causa de algún suceso o acto que se produce en la vivienda asegurada. Por ejemplo, si cae una maceta a la calle y golpea a un coche que está aparcado allí;
- Daños personales: son los daños sufridos por una persona a causa de un suceso o acto que se produce en la vivienda asegurada. Siguiendo el ejemplo anterior, si la maceta que cae a la calle golpea a una persona que esté paseando por allí.
Los seguros de hogar protegen contra los principales riesgos, y en esto se incluyen los daños por fuego y explosiones, por agua, por fenómenos atmosféricos y por robo.
Nuestro seguro, además, cubre la responsabilidad civil, protegiéndote ante las indemnizaciones que tengas que afrontar por daños a terceros. Entre éstas, se incluyen:
- La responsabilidad civil extracontractual: es la obligación generada por culpa o negligencia de una persona hacia otra con la que no tenía ningún vínculo contractual, y surge cuando no se cumple el deber de diligencia que incumbe a todas las personas;
- La responsabilidad civil derivada de la práctica de deportes: en estos casos, se cubren los daños generados por la práctica deportiva de carácter no profesional, siempre y cuando no sean actividades que exijan un seguro específico, como los deportes náuticos, los deportes de tiro o los que conlleven el uso de un vehículo a motor. Tampoco cubrimos los daños generados por actividades en deportes en los que el asegurado esté federado (ya que cuenta con el seguro de la federación), asi como en deportes de riesgo y lucha o artes marciales.
- La responsabilidad civil de mascotas domésticas: también se cubren los daños que puedan ser ocasionados por las mascotas que residan en el hogar, aunque hay que tener en cuenta las excepciones que se refieren a razas de perros peligrosos;
- La responsabilidad civil de empleados del hogar: se cubren las indemnizaciones por daños ocasionados por los empleados del hogar durante su actividad laboral en la vivienda;
- La responsabilidad civil derivada del uso de drones: de la misma manera, los daños ocasionados por un dron de uso recreativo siempre que se opere por un asegurado y que se cuente con las licencias necesarias en vigor.
Por si esto fuera poco, y en caso de que quieras defender tus intereses en un proceso judicial derivado de la responsabilidad civil, también te ayudamos cubriendo los gastos legales que se puedan ocasionar.
La responsabilidad civil en una vivienda de alquiler
Para muchos inquilinos, es importante contar con un seguro de hogar que cubra su responsabilidad civil, ya que, aunque no sean los propietarios de la vivienda, mientras residen allí sí que son responsables de cualquier daño accidental que se pueda ocasionar a terceros.
Los propietarios no están obligados a contratar un seguro que cubra los daños ocasionados por los inquilinos a terceros, y los gastos que deberían asumir en caso de un siniestro podrían resultar inasumibles para un particular.
Qué no cubre el seguro de responsabilidad civil
Los seguros de responsabilidad civil suelen contemplar unas excepciones muy claras en cuanto a los siniestros ocasionados por acciones imprudentes o por acciones deliberadas. En estos supuestos, las coberturas no tendrían efecto y el responsable de dicho acto sería el que tendría que asumir la reparación de los daños.
Pero, además de ésas y de las excepciones legales, cada póliza tiene unas limitaciones y excepciones propias que debes consultar siempre. Algunas de las más comunes son las que tienen que ver con la práctica de deportes extremos, los perros peligrosos o la responsabilidad derivada de los contratos suscritos por el asegurado.
¿Qué cubre la responsabilidad civil del seguro del coche?
En los seguros de coche, se suele decir que es obligatorio contar con un seguro. En realidad, lo que es obligatorio es contar con una cobertura de responsabilidad civil que garantice que los daños ocasionados por el conductor a un tercero podrán ser cubiertos.
Daños cubiertos por el seguro de coche
- Daños personales: son los daños sufridos por las terceras personas ocupantes de otro vehículo, así como los peatones y los ocupantes de la vía pública afectados por un accidente o siniestro de tráfico;
- Daños materiales: son los daños que se pueden ocasionar en un accidente a elementos presentes en la vía pública, como otros vehículos, establecimientos comerciales, etc.
En qué casos el seguro de coche no cubre la responsabilidad civil
También hay algunos escenarios en los que los seguros quedan exentos de afrontar los gastos de reparación de la responsabilidad civil. Los principales casos en los que esto se da son:
- Cuando la persona que ocasiona el accidente conduce bajo los efectos del alcohol o las drogas;
- Cuando el accidente es resultado de una imprudencia o ha sido provocado al cometer una infracción de tráfico;
- Cuando el conductor causante del accidente no está en posesión del permiso necesario para conducir el vehículo involucrado en el suceso;
- Cuando el accidente se haya produzca con un coche robado;
- En casos de que las víctimas sean cónyuges o familiares hasta el tercer grado de consanguinidad, con el fin de evitar fraudes.
¿Qué son la responsabilidad civil contractual y la responsabilidad civil extracontractual?
En ocasiones, podrás leer acerca de la responsabilidad civil contractual y extracontractual. En realidad, la única diferencia es que la primera se refiere explícitamente a los daños ocasionados por el incumplimiento de un contrato entre distintas partes, mientras que la responsabilidad civil extracontractual deriva, directamente, del principio general de no causar daños a otros.
Qué diferencias hay entre la responsabilidad civil y la responsabilidad penal
Responsabilidad civil y responsabilidad penal son conceptos que pueden estar relacionados pero que difieren en muchos sentidos. Las principales diferencias entre responsabilidad civil y responsabilidad penal radican en que:
- Las sanciones en las infracciones de responsabilidad civil son monetarias, mientras que las de la responsabilidad penal son de privación de libertad;
- Los menores de edad no pueden incurrir en un delito de responsabilidad penal;
- La responsabilidad penal solo puede recaer en una persona, mientras que la responsabilidad civil puede recaer sobre varias;
- Los delitos contra la responsabilidad civil solo pueden ser denunciados por las personas afectadas o sus herederos, mientras que los delitos en el ámbito penal pueden ser denunciados por cualquier persona conocedora de los hechos;
- La responsabilidad civil prescribe a los cuatro años, o cinco en caso de que sea derivada de una obligación contractual, mientras que la responsabilidad penal puede prescribir entre los seis meses y los quince años.
Ahora que ya sabes qué es la responsabilidad civil y cómo te puede ayudar tener un seguro de hogar para protegerte de los daños ocasionados a terceros, estamos seguros de que nuestro seguro de responsabilidad civil te va a gustar todavía más.
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