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Para los que somos propietarios de nuestro hogar, sabemos que este requiere de ciertos mantenimientos y cuidados para no deteriorarse. Pero muchas veces esto no es suficiente; para eso existen los seguros de hogar, los cuales protegen nuestra propiedad de actos vandálicos.
El seguro de hogar es un tipo de contrato que solicitamos a una entidad aseguradora o banco que nos protege contra los daños que pueda sufrir nuestra propiedad o nuestros bienes en el entorno de nuestra propiedad. Dependiendo del tipo de daño ocasionado, existen diferentes tipos de coberturas dentro de los seguros de hogar: la cobertura contra actos vandálicos es una de ellas.
Esta cobertura contempla daños de índole intencional producidos por un tercero con el propósito de perjudicarnos —dicho daño no puede ser consecuencia de un evento no intencional, como un tornado o una tormenta eléctrica—. El perpetrador de los daños, por su parte, no puede ser integrante del grupo familiar inmediato, ser asalariado o habitante de la propiedad bajo ninguna circunstancia.
Se consideran “actos vandálicos” a los daños que se efectúan intencionalmente sobre nuestra propiedad o bienes. Estos pueden clasificarse según si se producen:
Los actos más comunes son aquellos que se ejercen sobre el exterior de la vivienda, por obvias razones —cualquier daño al interior de la propiedad supone un delito de mayor gravedad y por eso las personas que incurren en este tipo de prácticas suelen abstenerse de realizarlos—.
Sin embargo, esto no todos los actos vandálicos están cubiertos por este tipo de pólizas:
Las características de nuestro seguro de hogar y las condiciones de su cobertura en relación con actos vandálicos dependerán, en última instancia, del prestador del seguro.
Según los expertos en el tema, las únicas alternativas efectivas contra este tipo de actos son, por un lado, la disposición de un sistema de seguridad, lo que puede resultar muy costoso para una familia promedio.
Por el otro lado, disponer de una cobertura contra actos vandálicos. Si bien dicha cobertura no puede prevenir este tipo de daños, permite recibir una indemnización por los daños percibidos.
Las principales causas de los actos vandálicos son el consumo de alcohol y estupefacientes, las relaciones nocivas entre miembros de una comunidad, etc.
Por lo general, si bien son intencionales, estos actos suelen presentar un carácter impersonal. Sus consecuencias, independientemente de ello, son reales y pueden ir desde la simple ejecución de la póliza para cubrir un vidrio roto hasta un daño estructural.
Los actos vandálicos son hechos de violencia material sobre nuestra propiedad o bienes. La mejor manera de no resultar perjudicados por ellos es la contratación de un seguro de hogar que los contemple en su cobertura.