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Seguro que conoces a alguien al que una vez se le inundó el piso debido a un fallo en un grifo o llave de paso o quizás tú mismo has sufrido problemas con la electricidad del hogar que han derivado en otras situaciones más complicadas. En esos momentos nos echamos las manos a la cabeza sin tener muy claro qué hacer o cómo actuar.
Debemos mantener la calma y dar parte al seguro del hogar, que nos enviará al perito.
El perito es una persona experta en causas de siniestro, las investiga y analiza, valorando lo que ha ocurrido y sus consecuencias, así como tasando el objeto asegurado y calculando la indemnización correspondiente. Son conocedores de las negligencias y fraudes así como de la aplicación de la técnica aseguradora.
El plazo que tienen las aseguradoras para enviar al perito para realizar la valoración del siniestro es un tema controvertido, ya que en muchas ocasiones se producen demoras debido a la acumulación de siniestros en las compañías.
Sobre todo en los casos en que los importes de los siniestros son elevados, los peritos deberían personarse en el domicilio del asegurado horas o pocos días después de la notificación a la compañía. Pero esto no siempre es así, ya que en ocasiones la compañía ni siquiera enviará a un perito para que se persone en nuestro domicilio.
Si el perito finalmente acudiera al domicilio del asegurado a valorar los daños, el tiempo que tardará en realizar esta evaluación final y calcular el importe que recibirá el asegurado será cuestión de pocos días.
Las ventajas de la intervención de un perito de seguro tras un siniestro son dos principalmente:
De acuerdo con la Ley 50/80 de Contrato de Seguro, las compañías de seguros de hogar tienen la obligación de indemnizar al asegurado, tras la correspondiente investigación, con el importe correspondiente al siniestro y los daños ocasionados o a la reposición de los daños. No obstante, esta ley no establece la obligatoriedad de la intervención del perito para la valoración de los daños. Es más, la mayoría de las compañías prescinden de este trámite para siniestros cuya valoración en importe a resarcir sea bajo.
Sin embargo, existe una situación en la que sí intervienen los peritos. Esta situación es la disconformidad del asegurado con la valoración de la indemnización o resarcimiento de los daños por parte de la compañía de seguros.
En este caso, cada parte debe designar a un perito para que analicen la situación y lo acaecido y lleguen a un acuerdo sobre la indemnización que corresponderá al asegurado. Si no se hubiera hecho la designación por parte de una de las partes, la otra se lo requerirá, y de no hacerlo se entenderá como aceptada la valoración del perito de la otra parte, que fue designado en el momento correcto.
En caso de no conseguir un acuerdo entre los peritos designados, si estos hubieran sido designados, ambas partes designarán un perito de conformidad y, si esto no ocurriera, la designación la realizará un Juez de Primera Instancia del lugar donde se hallaran los bienes a valorar.
Como conclusión a este punto diremos que la compañía de seguros no tiene obligación de enviar al perito para realizar la valoración de un siniestro y que únicamente lo hará en los casos en que la valoración ascienda a un importe importante o cuando las partes no hayan llegado a un acuerdo relativo a la cuantía de la indemnización.
Como hemos visto en este artículo, la función del perito es la de analizar y valorar el siniestro producido en un domicilio y sus consecuencias, así como calcular la indemnización correspondiente al asegurado. La intervención del perito es crucial, ya que de él depende la cuantía a recibir en muchos casos y el acuerdo o no con él significará que el proceso finalice de forma rápida y eficaz o pueda alargarse durante mucho tiempo.