Seguro que has recibido alguna vez un envío importante cuyo remitente no podía arriesgarse a que esa comunicación se extraviara. Existen vías para que los envíos sean rastreados y ofrecen esa garantía de entrega a ambas partes. No tendría sentido recibir una sanción de Hacienda por medio de una llamada, un SMS, correo ordinario o electrónico.
Sin embargo, y aunque el fax cayera en desuso por el auge de las telecomunicaciones, el burofax sigue siendo un servicio tan cotidiano como los envíos de Correos que permiten ser rastreados, y de hecho, el preferido por las administraciones. Veamos qué es, cuándo utilizarlo y qué datos debe contener.
Qué es un burofax
El burofax es un servicio que permite enviar y recibir documentos generalmente de carácter oficial o administrativo. También se llama burofax al propio documento que se envía o recibe.
Normalmente un burofax se utiliza con documentos que son requeridos de manera urgente.
Diferencia entre una carta certificada, fax y burofax
Estos tres tipos de comunicaciones suelen encontrarse en contextos de trámites oficiales, legales o administrativos y tratarse de documentos importantes. Nacen de la necesidad de garantizar que el destinatario recibirá su comunicación, pero se diferencian en su carácter probatorio:
La carta certificada se envía por correo: es un sobre o pequeño bulto cuya recepción debe ser firmada por quien lo recoge, que debe acreditar su identidad. Sin embargo, otra persona podría recogerlo en su lugar si dispone de la autorización pertinente.
Por su parte, el fax es un documento enviado por una línea telefónica; y también se denomina así al dispositivo utilizado para este proceso. La persona remitente utiliza una especie de escáner para la digitalización y envío. Cuando hablamos de faxes, imaginamos, sobre todo, entornos laborales y empresariales.
El burofax no solo garantiza que se recibe un contenido, también acredita dicho contenido ante terceros. Por tanto, es el único método válido en acciones legales, y en consecuencia, es normal encontrarlos en contextos como reclamaciones o denuncias.
Por qué utilizar un burofax
El burofax es requerido como prueba ante administraciones públicas, tribunales y cuerpos de justicia. Si debemos recurrir una denuncia o asistir a un juicio, de nada servirá una carta certificada o un fax.
Y es que esta es la única vía de comunicación de carácter fidedigno y con valor probatorio. Es decir, se certifica su contenido, y también su origen y entrega.
Piensa que un fax no deja constancia de la recepción del documento. Aunque el remitente posea un resguardo de lo que ha mandado y de que se ha transmitido de modo correcto, el aparato puede haber fallado; o también puede ocurrir que el envío haya sido interceptado por otra persona.
Por su lado, el acuse de recibo de un envío certificado puede probar que un documento ha llegado a su destino, pero no puede probar el contenido de la carta. Así, el destinatario puede alegar ante cualquier acción legal que solamente ha recibido páginas en blanco, sin que el remitente pueda probar nada.
Las tres principales razones por las que utilizar un burofax son las siguientes:
- Rapidez. El envío y recepción del documento no es instantáneo, como los e-mails, pero sí se resuelve en pocas horas.
- Seguridad. En la era de los ataques informáticos y los riesgos cibernéticos, podemos confiar en que este tipo de comunicaciones no se perderán ni se verán vulneradas.
- Garantía. Una persona puede no recoger cartas certificadas o simular que nunca recibió un fax, pero solo un burofax será la prueba fehaciente de que existe un justificante de la operación de esta comunicación.
Cuándo y cómo enviar un burofax
Los burofaxes comúnmente se emplean en estos casos, aunque esta lista no es exhaustiva: impagos, reclamaciones, ejercicios de nuestros derechos personales, notificaciones en el ámbito laboral y convocatorias.
Cómo se envía un burofax
Como curiosidad, “burofax” es una marca registrada de Correos de España. Por tanto, en un principio originariamente el envío de burofaxes se hacía solo desde las oficinas de Correos. No obstante, hace años que es posible hacerlo casi en cualquier lugar.
De hecho, y aunque el servicio presencial es cómodo y rápido, hoy en día ni siquiera es imprescindible acudir a una oficina de Correos, ya que puedes hacerlo online. Para ello utiliza la web de Correos, u otros proveedores que también ofrezcan este tipo de servicio.
Datos que debe contener un burofax
- Remitente y destinatario
- Asunto y consigna del contenido del documento que se remite (motivo de la reclamación, notificación, etc)
- Fecha del envío
Por último, recuerda que siempre puedes conocer el resultado de la entrega de un burofax. Y que, en caso de no ser entregado, debes poder acceder al detalle, justificación y circunstancias de los estados que han impedido dicha entrega.