Cobertura de responsabilidad civil en un seguro de coche

Como ya vimos anteriormente, contar con un seguro de coche no es solo un requerimiento legal para cualquier conductor en España, sino que también demuestra responsabilidad hacia ti mismo y hacia los demás usuarios de la vía pública. Es fundamental que tu póliza incluya una cobertura de responsabilidad civil adecuada y para ello hay que conocer este concepto a fondo. Pero ¿qué es la responsabilidad civil en el seguro de coche? Te damos todas las claves en este post.

¿Qué es la cobertura de responsabilidad civil?

La cobertura de responsabilidad civil es una garantía fundamental que protege y da cobertura frente a los daños a terceros que se puedan causar en caso de accidente con un vehículo, ya sean materiales o personales.

Diferencias entre responsabilidad civil obligatoria y voluntaria

Como ya adelantamos en este post, es importante diferenciar entre dos tipos de cobertura de responsabilidad civil, que tienen diferentes alcances. 

La responsabilidad civil obligatoria es la cobertura mínima exigida por ley para poder circular con tu vehículo. Hablamos de una cobertura que contempla los daños a terceros hasta unos límites preestablecidos: para daños físicos, independientemente del número de víctimas afectadas, hasta 70 millones de euros por siniestro; para daños materiales, hasta 15 millones de euros por siniestro. 

Por su parte la responsabilidad civil voluntaria amplía la protección de la mencionada cobertura obligatoria, aumentando los límites de indemnización y, en algunos casos, incluyendo coberturas adicionales. 

La contratación de esta cobertura es opcional, pero siempre muy recomendable, porque los límites de la responsabilidad civil obligatoria pueden resultar insuficientes para cubrir la totalidad de los daños causados en un accidente grave. 

Límites y exclusiones de la cobertura de responsabilidad civil

Al hablar de las coberturas de la responsabilidad civil del seguro de coche, es importante conocer sus límites y exclusiones, como haríamos con cualquier otra póliza.

Límites

Como señalamos anteriormente, existen límites a la cantidad máxima que la aseguradora se compromete a pagar por lesiones o fallecimiento de terceros, y también por la reparación de los vehículos implicados en el accidente.

Exclusiones

La responsabilidad civil no cubre los daños que pueda sufrir tu propio vehículo en caso de accidente. Para ello, necesitarás contratar la cobertura de daños propios (a todo riesgo o franquicia); puedes informarte en este post.

La aseguradora no se hará cargo de los daños que hayas causado de forma intencionada, ni si conduces un vehículo sin consentimiento del propietario o si no tienes el permiso de conducir en vigor. Recuerda que además en este último caso, aunque no pierdas puntos de carnet, sí te expones a sanciones administrativas. Puedes informarte con las autoridades pertinentes. 

Cobertura recomendada

Para elegir la cobertura de responsabilidad civil adecuada, más allá del precio de la póliza deberás analizar tus necesidades y, como siempre te recomendamos, solicita diferentes presupuestos a varias compañías de seguros y elige asesoramiento personalizado antes de decantarte por una.

¿Cómo actúa la cobertura en caso de accidente?

Proceso de reclamación

Si el accidente es de escasa gravedad y solo hay daños materiales, lo más recomendable es rellenar un parte amistoso con la otra parte implicada, pero si los daños son más importantes o hay personas lesionadas, debes avisar a tu compañía de seguros lo antes posible. Desde la aseguradora se investigarán las causas del accidente y se determinará la responsabilidad de cada parte implicada.

Respecto al pago de la indemnización, la compañía de seguros se hará cargo de la indemnización a los terceros afectados si eres el responsable del accidente.

Ejemplos de situaciones cubiertas por la responsabilidad civil

Algunos ejemplos comunes de situaciones que sí cubre la responsabilidad civil son los daños a otro vehículo tras una colisión, accidentes en los que se vean implicados un peatón o un ciclista, gastos médicos o de hospitalización o defensa jurídica en caso de que se presente una demanda contra ti por los daños causados en un accidente.

En resumen, la cobertura de responsabilidad civil es la base de cualquier seguro de coche. La obligatoria es el mínimo legal, pero puede ser insuficiente en caso de un accidente grave. Por esa razón contratar una responsabilidad civil voluntaria con unos límites de indemnización adecuados te permitirá conducir con mayor tranquilidad y seguridad, sabiendo que estarás cubierto ante las posibles consecuencias de un accidente.

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