La póliza para propietarios es la más utilizada para el seguro de hogar, y te protege a ti, a tu familia y a tus cosas (incluyendo tu casa, o continente) de desastres que puedan pasar y que puedan dañarlos.
Una póliza para propietarios de seguro de hogar es el producto de seguro de hogar para cuando eres el propietario de la vivienda.
En este caso, la póliza para propietarios de Tuio, pagas una prima mensual y cuando ocurra algún siniestro cubierto por nuestra póliza, te ayudaremos a repararlo y correremos con los gastos o potencialmente te daremos una indemnización para que lo repares tú (Solo para manitas ;-)).
La póliza de seguro de hogar para propietarios cubre un montón de cosas y situaciones diferentes.
Lo primero, protege tu vivienda y puede ayudarte a pagar o reparar los daños que se hayan producido. Además, si es una “casa”, cubre también las demás estructuras como garajes, vallas y piscinas.
Tu póliza de seguro de hogar para propietarios también cubrirá tus cosas (es decir, tus bienes personales).
En muchos casos (como en Tuio), esta póliza también cubre los casos en que tu casa queda inhabitable. Si algún siniestro cubierto por la póliza hace que no sea posible vivir en tu casa, tus gastos extra estarán cubiertos por tu póliza.
Con este tipo de cobertura, tu compañía de seguros te ayudará a pagar cosas como un hotel donde alojarte y los gastos que se producen por este desplazamiento (comida para llevar, lavandería, aparcamiento, etc.).
El seguro de hogar para propietarios también te cubrirá si alguien se hace daño en tu casa y es culpa tuya, o si tú o cualquier persona que figure en tu póliza daña accidentalmente la vivienda o las cosas de otra persona. Esto se llama "responsabilidad civil", y aparece en la mayoría de las pólizas de propietarios e inquilinos.
Básicamente, se le llama seguro de hogar pero desde Tuio pensamos que es el primer seguro para tí y tus cosas.
Normalmente, el seguro de hogar suele ser obligatorio si tienes una hipoteca. El banco quiere proteger el dinero que te ha prestado y eso pasa por ofrecerte un seguro de hogar (además que se llevan jugosas comisiones de las aseguradoras por venderte el seguro, pero eso, para otro día).
Además de eso, contratar un seguro para una de las mayores inversiones que harás en tu vida es una obviedad. Saber que estas cubierto en el caso de que las tuberías revienten en invierno o que si se incendian tus cosas podrás recuperar su valor da mucha paz.
Además de tu casa, el seguro de hogar también puede llegar a cubrirte (depende de la aseguradora) en caso otro tipo de situaciones menos obvias si solo te fijas en su nombre, como que te roben el portátil en una cafetería, te atraquen o tu perro muerda al vecino.