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Vamos a ver cuánto puede tardar un seguro en pagar una indemnización para que hagas tus propios cálculos y compruebes si el tuyo está cumpliendo con lo que dice la ley.
Eso sí, ten en cuenta que una cosa es lo que dice la legislación y otra lo que ocurre en la práctica. Los seguros tramitan muchos siniestros e indemnizaciones, por lo que es habitual que el pago pueda retrasarse un poco.
Nuestros seguros de hogar están hechos para hacerte la vida un poco más fácil. Cuando sufres un siniestro en tu casa, no quieres estar esperando mucho tiempo para recibir la compensación correspondiente. De ahí que intentemos ajustarnos a los plazos legales de pago todo lo posible.
Lo que dice la legislación sobre cuánto tiempo tiene una aseguradora para responder, es que el plazo es de 40 días desde que la entidad tiene conocimiento del siniestro. Según la Ley del Contrato de Seguro, dentro de este período la aseguradora debe abonar a su cliente el pago del importe mínimo que le corresponda, según las circunstancias conocidas. Cuando sea posible, y si el asegurado lo acepta, se puede sustituir la indemnización por la reparación del objeto afectado o por su reposición.
La ley hace referencia a la obligación de abonar en un plazo de 40 días el “importe mínimo” al que el asegurado tiene derecho. No especifica que dentro de ese tiempo deba pagarse el total de la indemnización.
Por eso, no es extraño que algunas aseguradoras, para ajustarse al máximo a la legalidad, paguen dentro de ese plazo dicha cantidad mínima y abonen el resto más tarde.
No obstante, esta circunstancia también está prevista en la Ley de Contrato de Seguro. Según el apartado 3 del artículo 20, se entenderá que la aseguradora incurre en mora si no ha cumplido con su obligación pasados tres meses desde que se produjo el siniestro.
Resumiendo la cuestión de cuánto tiempo puede tardar un seguro en pagar la indemnización, la aseguradora tiene un plazo de 40 días desde que le comunicas el siniestro para abonar el importe mínimo estipulado. Y dispone, además, de un plazo de tres meses desde que se materializa el riesgo asegurado para pagar la totalidad de la compensación que te corresponda.
Luego veremos que el retraso en el pago tiene consecuencias para la aseguradora. Por ello, las entidades intentan afrontar el abono de las indemnizaciones lo antes posible. Lo que ocurre es que, según el caso, determinar qué cuantía ha de pagarse puede ser más o menos complicado.
Como decíamos antes, lo que se suele hacer para no incumplir el plazo legal, es abonar la cantidad mínima en el plazo de 40 días. Y se intentan agilizar todo lo posible los trámites para que el expediente pueda estar cerrado antes de que transcurran tres meses.
Además, una vez que la aseguradora libera las cantidades que debe pagar, tú lo recibes rápido. No hay mucho misterio en cuánto tarda una transferencia por indemnización, lo normal es que la recibas en un plazo de 24 a 48 horas. Quizá un poco más si el envío del dinero se ha efectuado el viernes, porque tendrías que esperar hasta el lunes para recibirlo en tu cuenta.
Cada hora se producen unos 15 000 siniestros de todo tipo: accidentes de tráfico, inundaciones en el hogar, actos vandálicos o robos, etc. Esto implica que a lo largo del año las aseguradoras atienden unos 140 millones de siniestros de mayor o menor gravedad.
Es una gran cantidad de trabajo. Por tanto, es lógico pensar que en ciertos casos pueden producirse retrasos en la tramitación de la solución.
Sin embargo, que las aseguradoras tengan mucho volumen de trabajo no debe implicar un perjuicio para los asegurados. Todos ellos tienen derecho a que su problema sea solucionado lo antes posible. Por eso, se intenta que no haya retrasos en la indemnización.
De hecho, esto solo se admite en aquellos casos en los que exista una causa que justifique realmente que el abono no se haya hecho a tiempo. Por ejemplo, si el caso reviste una especial gravedad y el trabajo de los peritos se prolonga durante más tiempo del esperado. O si el tomador del seguro y la entidad aseguradora no consiguen alcanzar un acuerdo sobre la indemnización.
Si no se paga a tiempo, se incurre en mora, y esto da lugar a que se generen una serie de intereses (de demora) que se suman a la deuda principal. El interés es igual al interés legal del dinero (en torno al 3 %) y se aplica con efectos retroactivos, desde el día en que se produjo el siniestro.
Ahora que ya sabes cuánto puede tardar un seguro en pagar una indemnización, puedes comprobar si tu aseguradora está dentro del plazo o si, por el contrario, puedes reclamarle el pago de intereses.